martes, 2 de noviembre de 2010

MITOS Y PREJUICIOS MÁS COMUNES SOBRE LA PSICOLOGÍA

      -      "Los que van al psicólogo están locos"





Este prejuicio deriva de la ignorancia sobre la práctica terapéutica y su sentido; y del temor de ser socialmente “etiquetado” como loco. Surge en un medio social ignorante. Tiene la función de transmitir un saber a partir de los fenómenos más observables (la locura es la más evidente de las patologías desde la antigüedad, cuando cualquier enfermedad era tachada de locura) sobre la atribución de un rol social. A partir de la educación y la difusión de la Salud Mental, hay más información disponible sobre la función de un terapeuta del campo psicológico, aún así, en ciertos sectores sociales, especialmente en medios rurales y con poca población, este prejuicio perdura, ya que el temor al etiquetamiento aún se mantiene vigente. En cierto sentido, el radicalismo y la deformación de algunas corrientes en psicología ha contribuido a sostener en el tiempo esta distorsión, unido al tardío nacimiento de ésta y a su tardío nombramiento como ciencia.


-       "Yo puedo solo, no necesito ayuda de nadie"


Radica en la autosuficiencia. Según este prejuicio, asistir a terapia implica reconocer una debilidad personal o una incapacidad para enfrentar las exigencias de la vida. Responde a la idea cultural e irracional de que “la vida es una lucha”, que se desprende del precepto darwiniano de “la supervivencia del más fuerte, del más capaz”. Esto implica que aquellos que solicitan asistencia o ayuda de un profesional no son socialmente competitivos. También implica una negación de las propias necesidades y con ello, de las potencialidades de las personas. Dicho prejuicio resulta insostenible frente al hecho de que quienes han atravesado un proceso terapéutico se reconocen en sus capacidades y dificultades y obtienen una mayor satisfacción de su ambiente.


-      "¿Qué sabe ése de mí?"

Para ofrecer cualquier tipo de ayuda psicológica es necesario participar íntimamente en la experiencia personal, para desde allí ofrecer una respuesta o una posible solución al dilema. Es un prejuicio por el hecho de que un terapeuta indaga el modo en que la persona vive, observando los procesos que tienen lugar y todos aquellos detalles que pudieran ser relevantes, y no únicamente se basa en los hechos o contenidos propios de la experiencia subjetiva narrada por el paciente.


-      "¿Cómo va a ayudarme si nunca le pasó?"

Este es un típico error de interpretación ligado al punto anterior. Es común, por ejemplo, que los pacientes adictos pregunten a sus terapeutas si consumieron cocaína, y si no lo hicieron, qué autoridad tienen para opinar sobre algo que no conocen. Un terapeuta se pregunta ¿por qué esta persona necesita drogarse? Y no ¿cómo es estar drogado con tal sustancia? Se trabaja en el campo de la finalidad de la conducta, no en el de la sensación entendida como tal.

-      "Veinte años para terminar igual..."



Esta idea se vincula a ciertas prácticas terapéuticas de larga duración y habitualmente es anunciado por personas que no vivenciaron un proceso terapéutico. Denota cierto desprecio a modo de autoafirmación para evitar el reconocimiento de la propia ignorancia sobre la materia. En parte, han colaborado con este prejuicio algunas prácticas en las cuales la duración del proceso no está determinada. Lo primero que el terapeuta debe manifestar al sujeto es que la psicología ni es milagrosa ni cura todos los males de forma radical, sino que ayuda a controlar y a saber convivir con aquello que nos causa problema de una forma más placentera y para ello, se lleva tiempo, dependiendo de lo arraigado que esté el fenómeno en la vida cotidiana del sujeto y de lo positiva que sea la actitud del paciente hacía la terapia y también, por supuesto, de la profesionalidad y de los conocimientos que posea el terapeuta. 


-      "Es para gente con dinero..." 

Este prejuicio tiende a  desaparecer con la inclusión de distintos servicios de Salud  Mental en los  Hospitales públicos. Históricamente, se ha vinculado   la práctica 
de la Salud Mental al ejercicio privado y a un elevado costo. Probablemente esto se deba a la escasa difusión 
y promoción pública que hacen los servicios de salud acerca de la psicología en sus instituciones.


-      "El psicólogo está loco, no me puede ayudar" 

Hay varias vertientes que alimentan este prejuicio, pero me limitaré a   examinar una de ellas. Una creencia popular de tipo mágica consiste en el  proceso de permeabilidad según el  cual, si una  persona está durante  mucho tiempo en contacto con determinados fenómenos, éstos terminan por afectarla. Según este prejuicio, la mayoría de los pacientes de un terapeuta, son personas con psicosis que lo “contagiarán” más tarde o más temprano. Por otra parte, pareciera que el terapeuta no tiene más contactos en su 
vida que estos pacientes. Aquí no sólo se observa una gran ignorancia en relación con los procesos psicológicos y una vinculación con el primer punto expuesto, sino que además se muestra el temor que las personas desarrollan en relación con la locura, manifestando uno de los miedos básicos, que es el temor a la pérdida de la identidad.




LA PSICOLOGÍA Y SU DEFINICIÓN

Antes de entrar en temas de mayor envergadura, me parece preciso comenzar por lo más básico que es definir de alguna manera el tema que con mayor relevancia y frecuencia vamos a utilizar en este blog. Como bien sabéis, no es nada fruto de mi mente, aún hay personas que mantienen prejuicios acerca de la psicología, los psicólogos y todos sus métodos y procesos; así como también hay personas que alimentan la creencia irracional del grupo anterior. Precisamente, lo que pretendo es erradicar esa creencia irracional (¡y tanto!) que alguien pueda tener todavía y producir un acercamiento de la forma más sencilla y comprensible al tema de la psicología. Antes de dar paso a la definición, he de comentar que la psicología no tiene nada que ver con milagros ni con fenómenos paranormales aunque en ocasiones sea así como se vende de cara al público. Dicho esto, procedo: 

"La psicología se define como la CIENCIA que se dedica al estudio de los procesos y fenómenos mentales o psicológicos, especialmente en relación con la conducta humana y animal. La psicología pretende lograr cuatro metas fundamentales: describir la conducta, explicarla, predecirla y, en ciertas circunstancias, modificarla o controlarla. Para lograr sus metas utiliza el método experimental y otros métodos no experimentales pero igual de rigurosos."  
                                                                        (Diccionario de Psicología, Ana Isabel Saz)





lunes, 1 de noviembre de 2010

CARTA DE PRESENTACIÓN

QUERIDOS VISITANTES:


No pretendo mediante este blog resolver los enigmas que pueda tener la materia a tratar, en este caso la psicología, ni tampoco pretendo crear una ideología o doctrina a seguir. Lo que pretendo simplemente es compartir con ustedes, en mayor o menor medida, desde mi conocimiento, todo aquello que se plantea sobre éste ámbito. En ocasiones serán datos más objetivos y dignos del saber (datos estadísticos, estudios científicos publicados en revistas importantes, noticias de periódico, textos interesantes de manuales), mientras que otras veces, las aportaciones serán más de tipo subjetivo (debate acerca de un tema). Esto me gustaría que les quedase claro para que puedan discriminar a la hora de la verdad con claridad el conocimiento estrictamente científico que les deseo transmitir en contraposición de alguna que otra divagación que deje caer en cada post. 


El único fin con el que se crea este blog es para hacerles llegar las noticias y estudios más actuales sobre la mencionada ciencia y a raíz de ahí, que sean ustedes mismos quienes aprendan a extraer sus propias conclusiones. El objetivo en sí es HACERLES PENSAR. 


Espero que el lugar sea de su agrado. 








Atentamente,


Cenicienta con Tacones