sábado, 14 de enero de 2012

HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA(Parte I)


Todo comienza en Grecia, donde los primeros filósofos como Tales de Mileto, Heráclito, Anaxímenes, Anaximandro, Empédocles… comenzaron a tratar las formas del ser y utilizaban el término “psyché” para referirse a la relación entre el espíritu y la materia.


Pero fue Aristóteles (384-322 a.c.) el más destacado entre ellos. Como muchos sabemos, este hombre escribió cerca de 200 tratados, pero son muy pocos los que se conservaron y en consecuencia, los que llegaron hasta nosotros, más o menos 31 de esos 200.  El tratado más elemental desde el punto de vista de la psicología, sería el denominado “Tratado del alma”, compuesto por treinta capítulos distribuidos en tres libros: el libro primero se compone de cinco capítulos, el libro segundo de doce y el libro tercero de los trece capítulos restantes.
Ni que decir que Aristóteles no se cuestionaba si el alma existía o no, el alma no era cuestionable, simplemente él aceptaba su existencia, sin más. Además, no plantea la cuestión del alma en conexión con creencias religiosas, sino desde una perspectiva estrictamente naturalista. Aristóteles establece y afirma repetidas veces que el alma es esencia, forma específica y entidad del viviente, sus actividades o funciones vitales (comer, andar, reproducirse, tomar una cerveza,…). Con esto, establece una similitud entre alma y vida. Es curioso, que Aristóteles sigue manteniendo la imagen tradicional del cuerpo como órgano, como instrumento del cual el alma se sirve. Sin embargo, debemos tener claro que el sujeto que realiza las actividades vitales no es el alma, sino el viviente.
Una vez afirmada la irreductibilidad del alma, el cuadro de la explicación aristotélica de la vida queda definitivamente trazado de acuerdo con las siguientes líneas: a) El viviente se especifica y define por un conjunto de funciones (nutrición, etc.). Tales actividades o actos son, en suma, lo que denominamos vida.
Para concluir, según Aristóteles:
a) la vida es actividad, acto
b) El alma es también acto. Resulta ser la entelequia o acto primero del viviente y la vida su acto segundo.
c) Todo acto lo es de una potencia. Por ello, el acto primero (alma) y los actos segundos (funciones vitales) implican la existencia de potencias correspondientes a éstos últimos: a la nutrición, sensación, etc. que corresponden otras tantas potencias (nutritiva, sensitiva, etc.). Son las potencias o facultades del alma.

Si prestamos atención a lo expuesto, nos daremos cuenta de que Aristóteles no iba tan mal encaminado, sino que fue un exponente básico para la emergencia de lo que posteriormente se conocería como “psicología”.

Mario Bunge (1919-vive todavía), físico, filósofo de la ciencia y humanista argentino; es digno de entrar en ésta clasificación por dos aspectos principales.
En primer lugar, por  su denominado “materialismo emergente” en el que sostiene que los procesos mentales pueden entenderse de dos formas distintas:

1. Que lo mental forma un nivel de realidad propio
2. Que lo mental es una propiedad de un determinado tipo de organismo.
Bunge rechaza la primera concepción por dualista; mientras que acepta una postura monista, es decir, defiende que los procesos del cerebro y los de la mente están en una misma realidad.
En segundo lugar, y por lo que posiblemente sea más conocido aún, es por su crítica exhaustiva al psicoanálisis, entre otras. Las razones que ha ofrecido para fundamentar dicha crítica pueden agruparse en dos tipos:
        1.     Razones metodológicas: constituyen una crítica al modo de proceder de los investigadores que han desarrollado el psicoanálisis. Ese modo de proceder está reñido con los requisitos mínimos aceptados por la comunidad científica internacional para considerar que una investigación es científica. Es decir, los psicoanalistas no utilizan la estrategia general de indagación conocida como método científico. Por no hablar de la falta de control de la que carecen sus métodos de proceder.
2.     Pruebas empíricas: la crítica radica principalmente en los datos que no apoyan las ideas psicoanalíticas.
Así, Bunge considera en definitiva que el psicoanálisis es una pseudociencia, puesto que no cumple el importante requisito de consistencia externa.

Eccles (1903-1997) fue un neurofisiólogo australiano. Su aportación a nuestro campo, se centra 
       básicamente en el “interaccionismo dualista” que postula que no es posible explicar la mente y la conciencia en términos exclusivamente neurológicos, sino que va más allá. 
Este autor tiene una bibliografía excelente, se la cito al final, por si están interesados.

Karl Popper (1902-1994) filósofo australiano. Es mucha su bibliografía y son excelentes y
      abundantes sus aportaciones a diversas ciencias. Nosotros resumiremos su aportación a la psicología
      en una sola idea que sería la siguiente: “la mente consciente pertenece a un mundo distinto al que
      pertenece el cerebro.”
    
     Christian Wolff (1679-1754), filósofo alemán. Gracias a su distinción entre psicología racional que
     se caracterizaba por ser puramente deductiva y racional, y psicología empírica, basada en la
     experiencia y en la observación, se ha podido separar la Psicología de la Filosofía.


Es concretamente en el Siglo XIX cuando surge la psicología experimental como ciencia
     independiente de la filosofía.




Wundt (1832-1920), psicólogo, filósofo y fisiólogo alemán, se considera el padre de la psicología científica, puesto que fue pionero en desarrollar el primer laboratorio de psicología en Leipzig en el año 1879. Debido a esto, la disciplina alcanzó la categoría de ciencia, puesto que ya se hacía posible llevar la conciencia al laboratorio e incluirla como objeto de estudio. Según Wundt, la psicología era una disciplina que utilizaba técnicas análogas a las de la fisiología. Por lo tanto, los psicólogos no estudian el mundo exterior sin más; sino que estudian los procesos psicológicos mediante los cuales el ser humano experimenta y observa ese mundo exterior. Asimismo, los experimentadores no pueden separarse en sí de sus objetos de estudio, puesto que están estudiando sus propios procesos conscientes. En el laboratorio de Wundt, el papel del sujeto se consideraba más importante aún que el del experimentador, dado que éste era la fuente de datos. Los sujetos eran elementos psicológicamente sofisticados y muy bien entrenados. Algunas veces incluso se alternaban los roles de sujeto y experimentador; otras veces, el sujeto y el experimentador eran la misma persona. La herramienta de los psicólogos es la autoobservación experimental o introspección, pero no por ello pensemos que carece de control; pues la introspección que Wundt utilizaba era un proceso rígidamente controlado y no se limitaba a la elaboración de autorregistros únicamente, sino que comprendía medidas objetivas, como tiempos de reacción y la asociación de palabras. Fueron dos los elementos básicos que este investigador distinguió en la mente, por un lado, las sensaciones y por el otro, los sentimientos. Para ellos, los complejos y cambiantes procesos mentales eran fruto de las conexiones o síntesis creativas de esos elementos. Wundt entiende la mente como una fuerza creativa, dinámica y volitiva y afirma que nunca podría ser entendida mediante la simple identificación de sus elementos o de su estructura estática, mientras que sí a través del análisis de su actividad.
Con todos estos conocimientos, la psicología de Wundt fue conocida posteriormente como estructuralismo.
No debemos olvidar, que Wundt también fue pionero en el estudio de otra psicología un tanto distinta de la científica inicial, fue la denominada Psicología etnológica” o "Psicología de los pueblos". El objetivo de este nuevo tipo de psicología radicaba en un acercamiento a los procesos mentales superiores. El método empleado en este caso fue el análisis histórico de aspectos colectivos (lenguaje, mitos, costumbres, cultura, hechos sociales, religión, moral,…), pues la naturaleza de estos impedía su estudio mediante métodos experimentales o individualistas. Este tipo de psicología era vista por Wundt como un complemento a la psicología experimental y no lo consideraba como ámbitos excluyentes, sino como métodos distintos de la psicología. 

Hermann Ebbinghaus (1850-1909) fue un psicólogo y filósofo alemán. Destaca por sus aportaciones a la psicología en base a la memoria. Desarrolló experimentos altamente científicos y con gran fiabilidad teniendo en cuenta la época en la que los realizó. En sus estudios encontró que el aprendizaje mejoraba cuanto el material era ensayado de manera abierta en vez de sólo leído en silencio; así como también efectos de la posición serial que confirman que el material del principio y el final es memorizado con mayor rapidez que el material que se presenta en medio. Destaca por la creación de un método, el método del ahorro, cuyo uso no se practica hoy día. Además, incluyó la teoría del debilitamiento del olvido que asumía que los rastros de memoria simplemente se desvanecen con el tiempo, originando así la famosa “curva del olvido” que demostraba que el olvido se daba con más rapidez en los dos primeros días del aprendizaje que en periodos temporales más largos. Su teoría del debilitamiento del olvido fue reemplazada posteriormente por la teoría de la interferencia cuyo postulado defiende que el olvido es causado por aprendizaje nuevo que interfiere con la capacidad para recordar el aprendizaje anterior.
A pesar de las duras críticas que ha recibido, la aportación de Ebbinghaus consistió en mostrar que también en los procesos de memoria es posible el uso del método experimental, y de una forma más particular, puede darse la medición. Pues en su estudio, pudo controlar las condiciones iniciales para excluir las variables extrañas que podían influir en el recuerdo.

Alfred Binet (1857-1910) pedagogo y psicólogo francés. En sus orígenes se dedicó a la hipnosis, trabajando con el mismísimo Charcot, pero tras su primer estudio descubrió que la hipnosis carecía de los rasgos esenciales para poder ser considerada como científica. Fue entonces cuando poco a poco perdió el interés por la hipnosis y se dedicó a investigar por su cuenta, utilizando a sus propias hijas como sujetos experimentales de su investigación, fue la inteligencia su objeto de estudio a partir de entonces.
A finales del siglo XIX, seleccionado por el gobierno francés, Binet fue encargado de construir unas pruebas de inteligencia para conocer que niños eran retrasados antes de su escolarización y así poder segregarlos en grupos. Las llamó “Pruebas de inteligencia” e iban dirigidas a sujetos desde los 3 hasta los 15 años de edad. A raíz de ahí, Binet comprobó que no se podía medir la inteligencia mediante atributos físicos (tamaño del cráneo, altura,..), pero sí con una serie de tareas indicadas (comprensión y dominio del vocabulario, memoria, capacidad aritmética,…).
En un principio, Binet expuso el concepto de edad mental entendida como la capacidad promedio que posee un individuo a una edad determinada. Pero este término fue modificado por el de Cociente Intelectual (CI) que se calcula dividiendo la edad mental entre la cronológica y multiplicando el resultado por cien.
Años después, sus pruebas se tradujeron a distintos idiomas y fueron denominadas “Test de Stanford-Binet” que son tal y como se conocen en la actualidad, porque ni que decir que se siguen utilizando todavía.

Helmholtz (1821-1894) era filósofo, psicólogo y físico, influido por Fichte y Kant, cuyas teorías trató de trasladar a actividades empíricas como la psicología. Se centró más en el estudio de la parte fisiológica de la psicología como son las sensaciones, los impulsos nerviosos y la actividad muscular. Este autor inició lo que se conoce como psicología experimental.


Pinel (1745-1826) fue un médico que se dedicó al estudio de las enfermedades mentales. Trabajó en el famoso hospital de la Salpêtrière, plagado de “locos” (como ignorantemente se les llamaba en la época a los enfermos mentales). Tras numerosas observaciones, consideró a las enfermedades mentales como un desarreglo de las facultades cerebrales cuyas causas podían ser:
                Causas físicas (directamente cerebrales o simpáticas)
                Herencia
                Causas morales (fue en éstas donde Pinel se centró principalmente)
Pueden separarse en:
- Pasiones intensas y fuertemente contrariadas o prolongadas.
- Excesos de todo tipo.
Divide la locura en cuatro tipos:
1.     MANIA: el delio es general.
2.     MELANCOLÍA: el delirio es parcial, limitado a uno o varios objetos (tristeza profunda, anhedonia, …)
3.     DEMENCIA: lo que se conoce actualmente como esquizofrenia.
4.     IDIOTISMO: bloqueo de las funciones intelectuales. Lo que actualmente se conoce como debilidad mental.
Fue el primero en realizar una evaluación y un tratamiento en contacto directo con el paciente, mediante lo que se conoce como tratamiento moral. El tratamiento moral consiste en retirar al enfermo de su ambiente e internarlo en un hospital para que mediante una disciplina severa y paterna regulada por la ley médica de entonces, el enfermo recupere el control racional de su conducta. Con este tratamiento, Pinel rompe el mito existente hasta el momento de que “el loco es incurable”, aunque los primeros resultados no fuesen todo lo rigurosos que debieran.
 A Pinel se le considera el iniciador de la psicología clínica y propuso las bases sobre las que actualmente se asienta la neurociencia. Padeció de demencia arteriopática, causada por distintos accidentes cerebrovasculares.

Las clasificaciones de Pinel fueron criticadas por Squirol y Georget entre otros. El primero, modifica la clasificación pero no la metodología, aunque con el tiempo ésta también se acaba modificando. La crítica a Pinel se centra fundamentalmente en la vaga y difusa definición que hace del síntoma, centrándose más en dar una definición abstracta que en el hecho en sí. 


Charcot, (1825-1893) neurólogo francés interesado en el SN. Se basaba principalmente en los aspectos mentales y su objetivo era descubrir el trauma, es decir, lo que había llevado al paciente a refugiarse en su enfermedad mental. En el ámbito psicológico, lo que más interesa son sus estudios sobre la histeria. La histeria se definía como una afección derivada de la malformación del útero femenino y al parecer tenía un origen tanto psicológico como neurológico. Consiguió definir con precisión todos sus síntomas y distinguió entre el caso normal de histeria y la que denominó «crisis general de histeria» (actualmente conocida como esquizofrenia paranoide).
El método que utilizaba para el estudio de la histeria era la hipnosis. Se cuenta que sus métodos hipnóticos, alejados ampliamente de lo científico, eran más una falsa basada únicamente en la sugestión que un método factible implicado en la cura de una enfermedad real. Aún así, sin éstas primeras pruebas hubiese sido difícil alcanzar el conocimiento empírico que en nuestros días se tiene sobre lo psicológico. Fue precursor de la psicopatología. Freud fue uno de sus alumnos más conocidos. 





                                                                                                                                                                                           [CONTINUARÁ...]

1 comentario:

  1. Queridos seguidores,

    Después de trabajar mucho en esta publicación, de darle miles de vueltas a los autores para poder seguir más o menos una cierta cronología, aquí os voy descubriendo pasito a pasito los orígenes de la psicología desde el comienzo. Lo iré publicando en 2 o 3 partes, porque aún quedan bastantes autores que desglosar.

    Espero que como siempre sea de su interés :)

    ¡Abrazos!

    Cenicienta Con Tacones

    ResponderEliminar